; Es iluso y sé que no ocurrirá así, pero sería glorioso tirarme al mar y que las aguas pudiesen penetrar por mis poros y extraer cada partícula de este absurdo torrente de emociones que reside en mi interior. Retirarlo y borrarlo para siempre.
El mar, el mar. Es vasto, sí, pero cuando se trata de conceptos abstractos que aun así queman como el hierro incandescente,
es tan impotente como yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario